Seguidores

28 julio 2011

Una vez que cruzas la linea tan nombrada,
se te acaba la gracia,
la ironía que gusta, se convierte en chistes sin gracia,
y, personalmente
obligaría a mis oídos a cerrarse como planta carnívora hambrienta y a mis pies a correr como un coche quemando sus ruedas como digas una palabra más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario